La salvia blanca es una de las plantas medicinales más utilizadas en todo el mundo por la medicina natural.
Su poder de limpieza, transmutación y purificación es maravilloso. Si le sumamos una planta a la salvia como lo es la lavanda, sutilmente empoderamos la fuerza de ambos elementos, para nuestro trabajo espíritual y personal.
La lavanda nos aporta estados de tranquilidad, relajación, concentración y nos conecta con los planos superiores para explorar nuestra espiritualidad en su esplendor.
Este atado me gusta utilizarlo en momentos de caos y dónde es necesario respirar para volver al centro de mi ser. Cuando necesito calma, serenidad y transmutación este es el ramito sahuamdor indicado.